La detención del supuesto número uno de ETA, Xabier López Peña, apenas hizo reaccionar a la izquierda aberzale en su localidad natal, Galdakao (Vizcaya). Una pancarta en el exterior de la herriko taberna (sede social batasuna) intenta animar a tomar parte en las diversas movilizaciones contra la "represión", con el argumento de que "ese no es el camino". Pero sin mucho éxito; en uno de esos actos, celebrado en la cercana Basauri, participaron 80 personas.
Galdakao no es como otras localidades vascas, como Oiartzun, Lezo o Hernani, donde la detención de un etarra despierta una considerable reacción. Las movilizaciones son visiblemente menos concurridas que hace unos años, una muestra más del hastío que se ha adueñado de la izquierda aberzale. Este fenómeno es aún más apreciable en Vizcaya, donde localidades como Galdakao, con abrumador dominio del PNV y el PSE, han visto perder peso en las calles a los batasunas .
La última campaña reivindicativa impulsada por la izquierda aberzale en Galdakao tuvo lugar el pasado año, con la constitución del ayuntamiento. En el pueblo aparecieron pasquines con los rostros de las tres concejalas a las que exigían que abandonaran el cargo para dejar el puesto a los miembros de las candidaturas ilegalizadas. Las tres ediles, dos del PNV y una del PSE, eran tachadas de "ladronas". Pero desde entonces, pese a las sucesivas operaciones policiales y judiciales contra la izquierda aberzale, la respuesta ha perdido gran parte de su virulencia. Tampoco se han producido muchos ataques de kale borroka ; el último fue en enero, con el lanzamiento de pintura roja y amarilla al batzoki (sede social) del PNV.
Carteles en la ´herriko´
La herriko taberna de Galdakao es muy parecida a tantas otras repartidas por Euskadi. Abundan los carteles, pasquines y folletos, en su mayoría convocando a movilizaciones. Tras la barra, llaman la atención las fotografías de una decena de miembros de ETA detenidos, todos ellos sonrientes y con buen aspecto, identificados únicamente por su nombre de pila. Entre ellos se adivina a Jon Bienzobas y Xabier García Gaztelu, vecinos del barrio de Aperribai como Xabier López Peña. Pero allí no hay ninguna herriko taberna, ni ningún bar que sienta como propio la izquierda aberzale. Así que sin duda será en el local del centro de Galdakao donde pronto aparecerá el retrato de Thierry .
La última operación contra ETA no alteró lo más mínimo la rutina de la parroquia batasuna . Atendieron amablemente al periodista y al fotógrafo, y posaron junto a una pegatina que mostraba a un encapuchado bien visible sobre el frigorífico. Los jóvenes clientes comentaban despreocupadamente entre ellos que un amigo común, de nombre Iraultza (Revolución), acababa de ser detenido por la Ertzaintza en los incidentes registrados en el campus de la Universidad del País Vasco en Leioa (Vizcaya).
