Una broma que, en realidad se transformó en una pequeña pulla, le sirvió a José Luis Rodríguez Zapatero para defender su proyecto político y su decisión de incorporar a jóvenes valores a su ejecutiva. El presidente aseguró que los jóvenes se han incorporado a la dirección del partido "como nunca antes", pero de inmediato recordó que se trataba de un error. "Bueno, esto es discutible, porque la misma edad que tiene Leire Pajín 31 años, tenía el expresidente Felipe González cuando fue elegido por primera vez secretario general del PSOE". Con esa reflexión trataba de restar argumentos a dirigentes como Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que admitía, en la clausura del congreso, que no conocía a buena parte de la nueva dirección.

Quien lo asumió con más naturalidad fue Alfonso Guerra. "Existe una nueva generación de dirigentes socialistas que tienen su propio proyecto y quieren llevarlo adelante", aseguró. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha querido impulsar el relevo generacional con Leire Pajín como secretaria de organización del partido, y ha situado a personas de su total confianza, como el diputado José Andrés Torres Mora o el también parlamentario Antonio Hernando.

GUIÑO A LOS VALENCIANOS Con Pajín, además, Zapatero quiere resucitar el partido en Valencia, feudo del PP desde hace 15 años. Su ejecutiva obtuvo el 98,92% de los votos. Cada nombre era coreado por los delegados, aunque la delegación catalana fue la más ruidosa. Esta vez se sentían cómodos, lejos de las tensiones de otras federaciones, como la andaluza que sufrió para situar en la cúpula a Mar Moreno.