Los juzgados de Madrid archivaron la investigación que se abrió después de que se descubriera que el despacho del antiguo consejero de Justicia de Madrid Alfredo Prada fuera registrado con el objetivo de apoderarse supuestamente de un ordenador después de ser reclutado por Mariano Rajoy el pasado verano. Los jueces no pudieron descubrir a la persona que ordenó llevar a cabo este registro y archivaron el proceso.