Los Reyes inician hoy su visita de Estado a Argelia, que se prolongará durante tres días, en medio de las discrepancias que enfrentan a este país con España por la solución a dar al problema del antiguo Sáhara español, actualmente ocupado por Marruecos.

Pese a ello, y según apuntaron fuentes diplomáticas españolas, el Gobierno quiere escenificar con la visita real la cercanía de España con Argelia en un momento clave de su historia, y para incrementar la relación mutua entre ambos países.

Asimismo, está previsto que el rey Juan Carlos recuerde a sus anfitriones argelinos que la postura española sobre el Sáhara occidental no ha cambiado, y que sigue manteniendo el criterio de que sean los saharauis los que decidan su futuro, dentro de la legalidad internacional y de acuerdo con las Naciones Unidas.

Esta visita se produce una semana después de que tuviera lugar la cumbre bilateral con Marruecos. A pesar de las declaraciones del Rey, España aceptó en ese marco la propuesta marroquí sobre el Sáhara occidental como base para la negociación entre Rabat y el Frente Polisario.