No eran islamistas al uso. Aplicando el concepto de taqiya , que permite que los muyahidines adopten costumbres de los infieles para pasar desapercibidos, los miembros de la red bebían, fumaban, comían cerdo y no llevaban barba. Esa cobertura permitía que la banda, con su estructura central en Italia, extendiera sus tentáculos por España, Austria, Gran Bretaña y Suiza. En estos países, se dedicaban a los robos para así conseguir dinero que enviaban a células terroristas en Argelia.

La red ha sido desmantelada en una redada a nivel europeo que se ha saldado con 17 detenidos. La investigación en España de ese grupo ha sido llevada a cabo por la Guardia Civil, que el martes detuvo en Pamplona a un argelino identificado como Rabah Sennia. La operación, bautizada como Special Hajj, fue coordinada por la Guarda de Finanza italiana y la fiscalía de Milán.

Mediante centenares de hurtos, la red había logrado reunir en los últimos tres años un millón de euros. El dinero era trasladado a Italia donde, dividido en cantidades de 10.000 euros, era enviado a Argelia.