No esperó ni 24 horas. Xabier Arzalluz se apresuró ayer a enmendar al lendakari, Juan José Ibarretxe, que el domingo le dio un homenaje de despedida. El presidente del PNV aprovechó una entrevista en la radio pública vasca para advertir de que será él quien despeje, "en el momento procesal oportuno" si acepta o no ser candidato a la reelección como líder del partido. Arzalluz dijo desconocer las razones por las que Ibarretxe le dedicó tantos elogios y abrazos en el Alderdi Eguna (día del partido).

"De despedida nada", sentenció Arzalluz. Con esta frase zanjó las especulaciones sobre si su mitin del domingo fue el último como presidente del PNV después del elogio que hizo Ibarretxe de su trayectoria. "No sé por qué lo hizo", afirmó Arzalluz. También dijo no recordar qué fue lo que el lendakari le musitó al oído mientras se abrazaban.

"VOY A MEDIR LAS COSAS"

Arzalluz argumentó que de los asuntos internos no se habla "públicamente" para mantener la ambigüedad sobre su futuro. "Voy a medir todas las cosas y ver si es importante que me presente", dijo. Su nombre figura entre varios precandidatos propuestos a través de la recogida de firmas de los militantes. Los que tienen más opciones son los portavoces del PNV, Joseba Egibar, y del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz.

El líder peneuvista apostó sin rodeos por el trabajo conjunto de las "dos ramas" del nacionalismo, "la democrática y la radical", y dijo que la solución política de Euskadi pasa por la colaboración entre ambas. Lamentó que ETA "no capte" que ésa es la vía y, por primera vez en los últimos meses, dijo que la estrategia del PNV se orienta a lograr un "frente nacional si desaparecen las armas". Convencido de que lo que "temen en Madrid" es esa unidad nacionalista, precisó que no será posible mientras ETA exista y "el mundo" de la ilegalizada Batasuna no se desmarque de ella.

En el congreso del PNV de enero próximo, además de renovar la cúpula, se debatirá una ponencia política cuyas líneas generales avanzó ayer Radio Euskadi. El texto propone crear un Consejo de Partidos Nacionalistas con el objetivo de impulsar "la construcción nacional". No especifica si se incluye a Batasuna. Sólo concreta que deben ser fuerzas "que consideren que Euskal Herria es un sujeto político con derecho a decidir" y que defiendan "el uso exclusivo de medios democráticos".

LOS OBJETIVOS DEL CONSEJO

Los fines buscados en el Consejo serían la paz, la elaboración de una ley de consulta popular, la legalización de todos los partidos, la construcción nacional, la soberanía y libre determinación y la territorialidad, es decir, caminar hacia la unión con Navarra y el País Vasco francés.