El Partido Nacionalista Vasco (PNV) tensó ayer un poco más la cuerda y dio a elegir: el plan Ibarretxe o la independencia de Euskadi. Así lo transmitieron el presidente del partido, Xabier Arzalluz, con toda nitidez, y el lendakari, Juan José Ibarretxe, de una forma más sutil, durante la celebración del Alderdi Eguna , el "día del partido", que reunió a unos 100.000 seguidores en Vitoria.

El portavoz del PNV, Joseba Egibar, ya amagó el pasado viernes con una "declaración unilateral" de independencia si el Estado se niega a negociar un pacto con el Gobierno vasco. Arzalluz, que ayer hizo el que puede ser su último discurso en un Alderdi Eguna como líder peneuvista, concretó la amenaza: "Si no podemos ser españoles a nuestra manera, si no podemos ser una nación dentro del Estado, nos estableceremos por nosotros mismos, que no lo duden". El dirigente del PNV hizo un símil muy gráfico: "Este pueblo ha roto aguas. No sé si será niño o niña, pero viene criatura y no lo van a poder impedir".

DIFICIL CONVIVENCIA

El aviso lanzado por Xabier Arzalluz, que insistió en que no se pueden "embalsar" los problemas, también lo planteó Ibarretxe en su intervención. Aunque de forma menos drástica, el lendakari vaticinó que "si no se arreglan las cosas hablando, cada vez será más difícil "convencer a la ciudadanía vasca de que puede haber un proyecto de convivencia entre Euskadi y España, habrá cada vez mayor desafección".

Arzalluz se confesó encantado por los ataques que reciben Ibarretxe y su plan para convertir Euskadi en una "nación libremente asociada" a España. "Mientras nos zumben y seamos el centro de atención, vamos bien", se regodeó el presidente del PNV tras recordar la expectación que creó el lendakari en el Palacio Real con motivo del aniversario de la Constitución. "Le ponen a parir, pero no pueden vivir sin él", remató.

También ETA recibió mandobles del presidente peneuvista. Xabier Arzalluz vaticinó que la banda terrorista no terminará por los golpes policiales, sino "haciendo el ridículo ante su propia gente". No obstante, el líder del PNV se manifestó de nuevo dispuesto "al diálogo" con los terroristas y reiteró que si ETA "deja libre" a Batasuna "para hacer política", se podría recuperar la unidad nacionalista, que es lo que "desbarata los planes del enemigo", señaló.

CONTRA LOS EMPRESARIOS

El presidente del PNV también descalificó al Círculo de Empresarios Vascos por criticar la incertidumbre que crea para la economía el proyecto de Ibarretxe. "Son un club de derechones", les dijo. También repartió leña a los socialistas y tildó de "farsante" a José Luis Rodríguez Zapatero por defender el desarrollo del Estatuto cuando el PSOE "no movió un dedo" para cumplirlo en 14 años de gobierno.