El expresidente del PNV Xabier Arzalluz ha opinado hoy que el arresto de Arnaldo Otegi junto a otras personas acusadas de reconstruir presuntamente la ilegalizada Batasuna, tiene por objetivo parar la iniciativa política de unos "buenos patriotas vascos" que son "dignos de admiración".

En la entrevista que hoy publica el diario Gara, Arzalluz ha considerado que el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, buscó con esa operación policial "detener la actividad de Arnaldo Otegi y de los que detuvieron con él".

Arzalluz ha enmarcado estos arrestos en "la apuesta" del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, por "las vías policiales" y ha considerado que "matar al diálogo o al mensajero es la reacción del débil", por lo que "se volverá en su contra".

El exdirigente vasco ha asegurado que los detenidos eran "indudablemente, un grupo muy numeroso de gente dentro de la izquierda abertzale que pretendía dar un paso más adelante en superar la violencia y potenciar la política".

LEY DE PARTIDOS

Arzalluz ha dicho que recordado que "tenía un feeling personal" con Arnaldo Otegi y que cuando fue a visitarle la anterior vez que estuvo en prisión, estuvieron "como dos amigos". Ha reconocido que volvería a visitarle ahora, tras su nuevo encarcelamiento, para decirle que "está teniendo el salario del individuo comprometido en una causa difícil, por su patria".

Según el expresidente del PNV, "tanto a Arnaldo como a los demás que han sido detenidos, los considero patriotas, y buenos patriotas además". Y ha añadido: "A todo el mundo se le puede criticar por una cosa o por otra, pero lo que no se les puede criticar es que son patriotas vascos, y por tanto dignos de todo respeto y, para muchos, de admiración".

Arzalluz cree que esa consideración "se la han merecido porque han pasado toda una vida luchando por una causa difícil y contra un poder más grande".

Ha criticado que la aplicación de la ley de partidos "no se hace por luchar contra el terrorismo", sino que "se han hecho para evitar que en el Parlamento vasco pueda haber una mayoría que saque adelante temas como la autodeterminación".

PIÑA CON ETA

Rubén Múgica, hijo del dirigente del PSE Fernando Múgica, asesinado por ETA en 1996, ha replicado las declaraciones del exdirigente nacionalista y ha asegurado que Xabier Arzalluz ha salido en defensa de Otegi porque teme que la "derrota" de la banda terrorista deje "sin fuerzas" al conjunto del nacionalismo vasco.

Para Múgica las palabras de Arzalluz indican que "todo el nacionalismo vasco vuelve a hacer piña con ETA, en lo que es su siniestra comunidad de intereses". "Hoy le toca a Arzalluz defender a Otegi", ha añadido, "porque Arzalluz es de los que mejor sabe que estamos en el camino de la derrota de la banda. Y esa derrota dejará sin fuerzas ni argumentos a todo el nacionalismo vasco".