La comisión permanente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa condenó ayer con "firmeza" las "múltiples y graves violaciones" de los derechos humanos cometidas en España durante el régimen franquista, entre 1939 y 1975.

En una resolución adoptada por unanimidad, la comisión --que actúa en nombre de la asamblea entre las sesiones plenarias-- reclamó al Comité de Ministros del Consejo de Europa que adopte una condena similar a nivel internacional y que declare el 18 de julio del 2006, (día en el que se conmemora el 70º aniversario del inicio de la sublevación militar) como jornada oficial de condena del régimen de Francisco Franco.

ACUERDO PIONERO La de ayer es la primera condena al franquismo expresada en un recinto internacional, manifestó a la agencia Efe el ponente de la moción, el socialista maltés Leo Brincat, que enumera en su informe las ejecuciones, las torturas y los encarcelamientos que sufrieron los opositores políticos durante la dictadura franquista. Para Brincat, lo importante es que se reconozca "la injusticia del franquismo" y que "no se vuelva a repetir en ningún país miembro del Consejo de Europa un régimen dictatorial".

El Comité de Ministros de la institución paneuropea, integrada por 45 países, debe pronunciarse sobre la jornada oficial del 18 de julio en un máximo de dos meses, según el presidente del Grupo Parlamentario Socialista en el Consejo de Europa, Lluís Maria de Puig.

La moción va acompañada de cuatro peticiones a las autoridades españolas. En primer lugar, les invita a crear una comisión de investigación sobre las violaciones de los derechos humanos cometidas por el régimen franquista y a que presenten un informe de conclusiones al Consejo de Europa. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ya ha creado una comisión para restituir la memoria de las víctimas del franquismo, que preside la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega.

La resolución anima también a las autoridades españolas a seguir poniendo a disposición de los historiadores todos los archivos civiles y militares que permitan establecer la verdad sobre la represión, como el archivo de la Fundación Francisco Franco y otros archivos fascistas aún inaccesibles al público.

VALLE DE LOS CAIDOS Asimismo, se emplaza al Ejecutivo español a organizar una exposición permanente en la basílica subterránea del Valle de los Caídos, para explicar en qué "terribles" condiciones fue construida por prisioneros republicanos. Por último, anima a las autoridades a erigir monumentos en memoria de las víctimas en Madrid y en otras grandes ciudades del país.