La Audiencia Nacional ha condenado a los miembros del comando Barcelona Fernando García Jodra y José Ignacio Krutxaga a 54 años de cárcel por el asesinato del guardia urbano Juan Miguel Gervilla y por el intento de asesinato del periodista Luis del Olmo. Y ha absuelto a Lierni Arméndariz como encubridora de la muerte del agente, aunque la ha condenado a 24 años de prisión por el asesinato frustrado de Del Olmo.

Los jueces explican que García Jodra y Krutxaga llegaron a Barcelona en marzo del 2000 y que, en julio, Arméndariz se incorporó al comando. En el último trimestre de ese año, los terroristas decidieron atentar contra Del Olmo. Por ello, cargaron con 12,3 kilos de explosivos un vehículo que habían robado y que pensaban hacer explotar el 20 de diciembre cuando el periodista se dirigiera a la radio desde su domicilio.

Sin embargo, ese día Del Olmo no siguió la ruta prevista. Y cuando García Jodra y Krutxaga iban a retirar el coche bomba, se les estropeó. El guardia urbano Juan Miguel Gervilla les ordenó retirar el automóvil de la calzada y, "sin solución de continuidad", se inició un forcejeo entre el agente y García Jodra. Gervilla cayó al suelo y recibió dos disparos mortales de los etarras, "sin que el agente llegara a desenfundar su arma".

FALTA DE PRUEBAS

Para condenar a los etarras García Jodra y Krutxaga, el tribunal ha tenido en cuenta las declaraciones de los testigos que presenciaron los hechos y las manifestaciones de los dos etarras ante la Guardia Civil. Sin embargo, admite que "no ha quedado probado que Arméndariz diera refugio o auxiliara de otro modo" a sus compañeros de comando después de que dispararan contra Gervilla. Los condenados tendrán que indemnizar con 300.000 euros (50 millones de pesetas) a los dos hijos del agente y con 150.000 euros a Del Olmo por daños morales.