El coordinador de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Burgos, José Ignacio Casado, pidió ayer que los jueces "cumplan su obligación" en lo que se refiere a las solicitudes de exhumación de fosas. En declaraciones a Efe, Casado insistió en que no plantean que los jueces abran diligencias contra quienes cometieron los crímenes del franquismo porque "ya no tiene sentido y seguramente la mayoría han fallecido ya", pero sí que se autorice expresamente la exhumación.

En su opinión, la falta de un reglamento que desarrolle la ley de memoria histórica hace que no queden claros los pasos que se deben seguir para realizar una exhumación hasta el punto de que en algunas ocasiones han tenido que trabajar contando solo con una licencia de obras concedida por el ayuntamiento correspondiente.

Casado consideró que "los jueces tendrían que acudir cuando se les llama para una de estas exhumaciones porque es su obligación, más teniendo en cuenta que se trata de personas cuyas muertes han sido violentas".

El coordinador de la asociación acudió ayer a la localidad de Villalba de Duero (Burgos), donde un equipo de la sociedad Aranzadi, dirigido por el profesor de Medicina Forense Francisco Etxeberria, ha iniciado los trabajos de exhumación de una fosa en la que se cree que hay ocho personas, todos ellos vecinos de la localidad próxima de Sotillo de la Ribera. En la primera jornada de trabajo, los integrantes del equipo lograron extraer los restos de seis personas.

Casado explicó que sabían el lugar exacto de la fosa y las circunstancias de quienes fueron enterrados en ella porque en ese grupo iba un hombre, Sixto Adrián, que huyó y pudo contar a sus familiares lo ocurrido.

Esta fosa es la primera en la que se trabaja desde que el juez Baltasar Garzón fue apartado de la Audiencia Nacional por pretender juzgar los crímenes de la guerra civil y el franquismo.