Cestas de margaritas blancas, palabras de homenaje y un minuto de silencio en algunos de los lugares de Madrid en los que ocurrieron atentados terroristas han sido dedicados esta mañana en recuerdo de las víctimas, en un acto organizado por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) como preludio a la manifestación de convocada esta tarde en Madrid en la plaza de Colón y que cuenta con el apoyo del PP.Un centenar de familiares y personas afectadas por el terrorismo en España han viajado esta mañana en tres autobuses con dos rutas diferentes: una seguía el trayecto de las explosiones del 11-M, y otra, el de algunos atentados perpetrados por ETA.La AVT, acompañada por otras organizaciones, entre ellas la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, ha mostrado así su rechazo a la negociación del Gobierno con ETA y ha exigido "la verdad" sobre los atentados del 11-M bajo los lemas "Negociación, en mi nombre ¡no!" y "¡Queremos saber la verdad!".Los autobuses, de dos pisos y con el techo descubierto, han salido sobre las nueve de la mañana de la estación de Atocha y se han reencontrado hacia la una y media en la Plaza de las Cortes, donde el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, ha leido un manifiesto y se ha guardado un minuto de silencio.Los dos autocares que han seguido la ruta de atentados que ETA han realizado una primera parada en el número 55 de la calle de Atocha, donde fueron asesinados en 1977 cinco abogados laboralistas, y posteriormente lo ha hecho en la Plaza de Callao y en la calle de Correos.En todos esos lugares, familiares y víctimas han depositado centros florales, han leido citas del Rey y de intelectuales como Fernando Savater o Eduardo Haro Tecglen, han rezado y han guardado un minuto de silencio para "honrar la memoria" de los fallecidos.Sin perdón En la Plaza de Ramales, Santiago García Navazo, una de las víctimas del atentado que tuvo lugar allí en 1994, ha expresó su "confianza" en que el Gobierno escuche las reivindicaciones de los afectados y pidió a los partidos políticos que "vuelvan a firmar un pacto antiterrorista".Posteriormente, en la calle Juan Bravo, Hortensia Gómez, quien perdió a su hijo hace 20 años cuando un coche bomba explotó en ese mismo lugar, ha proclamado: "No hay perdón para los asesinos".El autobús que ha seguido la ruta de las explosiones del 11-M y de algunos atentados etarras se ha detenido primero en la calle de Téllez para dejar la ofrenda floral junto al muro que la separa de las vías del tren, y se ha vivido un momento muy emotivo al pasar un tren de cercanías durante el minuto de silencio.