Las asociaciones de jueces han recibido la noticia de la dimisión del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, con satisfacción y esperan que con su relevo se desbloquee la situación en la que se encuentra actualmente la justicia.Bermejo "no ha estado nunca a la altura", ya que "nunca entendió cuáles han sido los problemas de la justicia", ha manifestado el presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), José Antonio Ballesteros. Por ello, el presidente de la asociación mayoritaria en la carrera judicial ha calificado de "años perdidos" los dos en que el ministro saliente ha estado al frente de la justicia.A las asociaciones de jueces la dimisión de Bermejo no les ha pillado por sorpresa, ya que han coincidido en que "la situación era insostenible" y que el ministro estaba sufriendo "un gran desgaste"."Era algo inevitable. Estaba incluso desautorizado por miembros de su propio Gobierno. Los enfrentamientos con los jueces y los temas estéticos le habían puesto en el ojo del huracán", ha declarado el portavoz de la asociación Francisco de Vitoria, Marcelino Sexmero.Sexmero ha hecho un balance negativo del tiempo que Bermejo ha estado al frente de la cartera de Justicia al destacar que "prácticamente no ha sacado ninguna reforma significativa adelante" y "ha creado más problemas de los que ha solucionado".Quizá el peor ministroDe la misma opinión es el presidente del Foro Judicial Independiente, Conrado Gallardo, quien ha subrayado que, además, tampoco "ha sentado las bases para la solución de ninguno de los problemas de la justicia". "Es quizás el ministro que peor opinión me merece, la única duda que tengo es si es peor Michavila o él", ha añadido.Gallardo ha manifestado, sin embargo, que su asociación se ha negado siempre a pedir la dimisión del ministro por considerar que los poderes del Estado "no deben interferirse", al igual que cree que la justicia no puede imponer sanciones a los jueces.El portavoz de Jueces para la Democracia (JpD), Ignacio Espinosa, ha reconocido que la renuncia de Bermejo es "un gesto que le honra", y ha calificado su etapa de ministro como un periodo "de luces y sombras". "Se le veía con ganas de hacer cosas pero al final casi no le ha dado tiempo", ha declarado.