Las sedes de CCOO y UGT en la localidad alavesa de Llodio fueron atacadas en la madrugada de ayer con media docena de cócteles incendiarios. Los artefactos no alcanzaron el interior de las oficinas y tan solo ennegrecieron la fachada.

El de ayer es el primer ataque contra las organizaciones sindicales que participan del diálogo social promovido por el Gobierno de Patxi López, y del que se han autoexcluido los sindicatos nacionalistas, ELA y LAB. Aunque este último guardó ayer silencio sobre el ataque, ELA expresó su "rotundo rechazo" y pidió "respeto" a la libertad sindical.