Las Fuerzas de Seguridad atribuyen a Jaime Giménez Arce, el atracador más buscado de España conocido como "El Solitario" y detenido hoy en Portugal, tres asesinatos y una treintena de asaltos a entidades bancarias en la última década, en los que se calcula que habría logrado un botín de 700.000 euros."El Solitario" ha utilizado siempre el mismo "modus operandi": actuaba solo, a última hora de la mañana, disfrazado con peluca oscura y barba postiza, y con pistola o revólver. A pesar de cometer más de una treintena de atracos, sus frecuentes cambios de aspecto y domicilio, y el hecho de que sólo actuara cuando necesitaba dinero, habían hecho difícil hasta hoy su detención. Los investigadores le consideran una persona muy escurridiza, "bastante fría y calculadora".
El último atraco que se le atribuye fue el perpetrado en la Caja Rural de Toro (Zamora) el pasado 18 de Mayo, donde hirió de un disparo a un empleado del banco después de obtener una cantidad cercana a los 6.000 euros.
No era la primera vez que el atracador actuaba así, ya que en otro de los asaltos de los que se le considera responsable, cometido el 20 de abril de 2006 en Sarria (Lugo), también disparó contra un trabajador de la entidad bancaria ante la escasez del botín, que en aquella ocasión fue de 835 euros.
Además, los investigadores creen que es el autor del asesinato de dos guardias civiles en Castejón (Navarra) el 9 de junio de 2004, así como el de un policía local el 10 de mayo de 2000 tras perpetrar un atraco en Vall D'Uxó (Castellón).
El primero de estos sucesos ocurrió en el kilómetro 81,300 de la carretera N-113 poco después de que los agentes de la Guardia Civil de Tráfico dieran el alto al vehículo que conducía, tras detectarle una irregularidad, y "El Solitario" disparara presuntamente contra ellos antes de huir. Como consecuencia de este hecho fallecieron los dos guardias civiles, a cuyas familias se les entregó el pasado año la Medalla al Mérito de la Seguridad Vial a título póstumo, coincidiendo con el segundo aniversario de su muerte.
El asesinato del policía local se produjo el 10 de mayo de 2000, después de que "El Solitario" perpetrara un atraco en Vall D'Uxó, en una acción en la que se cree que utilizó el mismo arma que la empleada contra los dos agentes del Instituto Armado en Castejón.
"El Solitario", de 1,70 de estatura, solía utilizar un arma corta, aunque en el asalto de Castellón empleó una larga de repetición, y cometía un atraco cada tres o cuatro meses, si bien en ocasiones su periodo de inactividad ha sido de hasta un año.
