Afalta de una estrategia definitiva para defender a los atuneros españoles que faenan en el océano Indico de los ataques de piratas somalís, el Gobierno español sigue improvisando soluciones parciales. La última la dio a conocer ayer en el Congreso la ministra de Defensa, Carme Chacón, que aceptó pagar el coste de una parte del dispositivo de seguridad privada con armamento militar que el Ejecutivo autorizará que se embarque en los buques a partir del próximo mes. La ayuda económica la costearán a partes iguales el ministerio y el Gobierno vasco, de quien parte la propuesta, y cubrirá el 50% de una factura que, inicialmente, debían afrontar los armadores en solitario.

El atunero vasco Alakrana , que hoy cumple cinco semanas de secuestro, fue protagonista destacado de la sesión parlamentaria de control al Gobierno de ayer. El debate se inició con una dura intervención del portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, ante José Luis Rodríguez Zapatero. Erkoreka lamentó la interferencia judicial en la crisis tras el traslado a la Audiencia Nacional de dos piratas detenidos que participaron en el secuestro, y el posterior embrollo, que aún dura, sobre la mayoría de edad de uno de ellos. El portavoz nacionalista calificó la situación de "absurdo vodevil" y de "cóctel inexplicable de incompetencia, ligereza y fatuidad". También pidió que se escuche el "grito desesperado" de las familias de los 36 marineros, 16 de ellos españoles, y culpó al Ejecutivo de "falta de prevención" para evitar el secuestro.

Zapatero le replicó recordando que su Gobierno fue uno de los impulsores de la operación internacional Atalanta de lucha contra la piratería en aguas de Somalia y su entorno, lo que ha frenado los ataques consumados con éxito. Avanzó que aprovechará la presidencia española de la UE en el primer semestre del 2010 para impulsar una conferencia que estudie nuevas medidas. El presidente ratificó que en los próximos días se aprobará el decreto que permitirá a los armadores embarcar agentes de seguridad privados con armas de hasta 20 milímetros de calibre.

El jefe del Ejecutivo delegó parte del protagonismo en Chacón, hasta el punto que la cifra de barcos secuestrados en el mundo se desfasó en las dos horas de separación entre la intervención de ambos en la Cámara baja y subió de siete a nueve. Otra evidencia de la complejidad del problema.

MENOS ASALTOS Preguntada por el PP, la ministra insistió en ese punto y calificó el área marítima del conflicto como la "más peligrosa del mundo". Chacón aseguró que la operación Atalanta ha permitido reducir a la mitad el número de ataques que acaban en secuestro (ahora es de uno de cada seis) y recordó que los buques retenidos son de países de todo el mundo. También afirmó que España es uno de los países que más recursos ha aportado al dispositivo Atalanta, con 845 militares en rotaciones, tres buques de guerra, un avión de patrulla y siete helicópteros. Uno de ellos participó en la noche del pasado martes en una operación conjunta con una fragata alemana que permitió arrestar a siete presuntos piratas que habían atacado a un pesquero francés.

Los barcos con bandera francesa son los únicos con soldados a bordo. La titular de Defensa rebatió las críticas de la oposición por no seguir ese ejemplo insistiendo en que es una medida "que no tiene cabida en la legislación española y plantea dudas en la internacional".