El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, afirmó ayer que para aprobar el plan Ibarretxe en la Cámara autonómica los votos de Sozialista Abertzaleak, el grupo de Batasuna, son tan "válidos y legítimos" como los de cualquier otra formación, ya que cada diputado vota de forma individual y en representación de sus electores. Atutxa añadió que entra dentro de los "matices" la posición de la coalición radical sobre el terrorismo y su negativa a condenar los atentados de ETA. Las declaraciones del presidente del Parlamento vasco contradicen el compromiso del lendakari Ibarretxe de no pactar con la izquierda aberzale mientras no se desmarcara de la violencia.

LA DEBILIDAD DE LOS ETARRAS El que fuera consejero de Interior manifestó que la actual debilidad de ETA se debe a una combinación de circunstancias, como una "modificación de las leyes que ha tenido su efecto, hay que reconocerlo", la presión policial en Francia y las consecuencias sociales del 11-M, aunque advirtió de que no confía en que ETA deje las armas. "Puede matar si quiere y me temo que volverá a hacer sufrir a este país", aseguró Atutxa.

Las palabras del presidente del Parlamento vasco fueron rápidamente replicadas por la candidata a lendakari del PP, María San Gil, quien calificó de "inmoral" la posibilidad de que Sozialista Abertzaleak vote a favor del plan Ibarretxe, permitiendo así su aprobación. San Gil añadió que resulta "cínico" decir que los votos de los radicales son iguales a los de los otros grupos políticos, y subrayó que "los nacionalistas son capaces de apoyarse en quien sea para llevar adelante su plan, pero el fin no justifica los medios", concluyó.

La candidata del PP fue más allá en sus acusaciones y apuntó que la necesidad del Gobierno vasco de los votos de Batasuna puede ser la causa de que no actúe "de forma decidida para terminar con la banda de asesinos" de ETA.