El presidente del Parlamento vasco, el peneuvista Juan María Atutxa, forzó ayer el aplazamiento de la decisión sobre si se disuelve o no el grupo de Socialista Abertzaleak, antes Batasuna, presidido por Arnaldo Otegi. La Cámara de Vitoria volvió así a incumplir la orden del Supremo del día 20, que requería la anulación del grupo "sin demora".

En una ajustada votación, la Mesa del Parlamento acordó encargar un informe jurídico que dictamine si aplicar el auto del Supremo exige un cambio del reglamento de la Cámara o basta una resolución de su presidente. Los socialistas criticaron la "maniobra dilatoria", mientras que el PP consideró que esa decisión es "reírse" de la justicia.

El encargo del informe jurídico fue aprobado por PNV y EA, que quedaron empatados con los del PP y PSE en contra. Por ello, Atutxa hizo valer su voto de calidad.