EL PLENO de la Audiencia Nacional se rompió ayer cuando 10 jueces frente a seis dictaminaron que quemar fotos del Rey es un delito de injurias a la Corona. Esta decisión ratifica la multa de 2.700 euros impuesta a Jaume Roura y Enric Stern por quemar fotografías de Juan Carlos y Sofía en septiembre del 2007.