Sin precedentes. El juez de la Audiencia Nacional Fernando GrandeMarlaska ordenó ayer a la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia (ANV), que retire una placa y un monolito de un parque dedicado al etarra José Aristimuño, Pana . El magistrado, por primera vez en la Audiencia Nacional, también exige que el nombre del terrorista desaparezca del nomenclátor municipal. La fiscalía se opuso a la adopción de estas medidas por vía penal por entender que la jurisdicción que debe resolver esta cuestión es la contenciosa.

El magistrado admite que la Audiencia no tiene un criterio homogéneo sobre esta cuestión, que empezó a examinar a propuesta de la asociación Dignidad y Justicia, que ha presentado querellas contra alcaldes de ANV y PNV por tener en sus municipios calles con nombres de etarras. Ariztimuño, jefe del comando Araba a finales de los 70 e involucrado en el asesinato del comandante Jesús Velasco Zuazola, murió en marzo de 1981 en un enfrentamiento con la policía.

CRITERIO POCO UNIFICADO La sala penal de la Audiencia mantiene distintas posiciones. Los magistrados de la sección segunda y de la tercera han ordenado la admisión de querellas similares, mientras que los de la cuarta han archivado una demanda por entender que los hechos no tienen relevancia penal.

Los acuerdos municipales discutidos fueron aprobados en su mayoría en los 70 y 80. En concreto, la alcaldesa de Hernani replicó ayer al juez que ella tenía 14 años cuando se otorgó la calle al etarra. También recordó que durante 26 años "nadie ha propuesto la modificación del nombre del parque".

Sin embargo, estos argumentos fueron rechazados por el juez, quien considera que mantener la denominación "supone un acto de reconocimiento personal" y una validación del "uso de la violencia para la consecución de fines supuestamente políticos". Además, opina que mantener el nombre implica "una humillación constante en el sentimiento legítimo de las víctimas y de cualquier ciudadano con sólidos principios democráticos". Marlaska atribuye la responsabilidad a Beitialarrangoitia, que también ha sido imputada por lanzar vítores a uno de los supuestos autores del atentado en la T-4 Igor Portu.

El juez admite que la vía contenciosa debe resolver "la legalidad de los acuerdos municipales". Pese a ello, ordena a la Ertzaintza que retire el monolito y la placa alusiva al etarra y toda consignación en el nomenclátor. Por contra, Marlaska no actúa, por ahora, contra el nombre de Gudarien Enparantza (plaza de los soldados vascos). La alcaldesa, que se negó a declarar tras hacer su exposición, explicó que era un homenaje a los vascos muertos en la guerra civil.