La Audiencia Nacional atendió ayer la petición de los exdirigentes de Batasuna Joseba Permach, Juan Cruz Aldasoro y Joseba Alvarez, y les dejó en libertad con una fianza de 50.000 euros. Los exmiembros de la fuerza ilegalizada reclamaron esta medida por motivos personales.

Los exdirigentes aberzales han pasado dos años y cinco meses encarcelados tras ser detenidos por la financiación de Batasuna a través de las herriko tabernas. Y no serán juzgados hasta principios del 2011 junto a otras 39 personas, entre ellas, el exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi.

Permach justificó su petición de libertad para atender a su hija, que sigue tratamiento psicológico "como consecuencia de la situación de su padre", según un informe médico. Alvarez alegó que su padre necesita cuidados diarios y Aldasoro también apeló al delicado estado de salud de sus progenitores para conseguir su libertad, y afirmó que tiene una oferta de trabajo como camarero en cuanto abandone la prisión.

La fiscalía apoyó la excarcelación tras reconocer que la tramitación de esta causa se ha dilatado excesivamente, ya que se inició en el 2002 y aún no ha concluido el trámite de calificación. El ministerio público anunció que este retraso le obligará a rebajar su petición de penas.

Los jueces aceptan estos argumentos y ordenan a los imputados que se presenten una vez por semana ante el juzgado y que entreguen su pasaporte, y les prohíbe participar en manifestaciones o actos públicos convocados por Batasuna o sus herederas. Por contra, un día antes, el mismo tribunal se opuso a la excarcelación de Otegi.