El clamor por el retraso de más de tres años que acumula la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán está llegando hasta el último rincón de España. El presidente de la Audiencia Nacional, Angel Juanes, se unió ayer al coro de los que reclaman que el fallo se emita lo antes posible, y más aún ante la proximidad de las elecciones catalanas, previstas para noviembre. "El Tribunal Constitucional (TC) debería dictar la sentencia mejor mañana que pasado mañana", dijo Juanes.

Precisamente ayer, el Congreso de los Diputados debatió sendas proposiciones de CiU y ERC para modificar la ley que regula el funcionamiento del alto tribunal en aras de agilizar la renovación de los miembros que han cumplido el mandato. PSOE y PP bloquean los cambios ante la imposibilidad de consensuar a los sustitutos.