La Audiencia Nacional absolvió ayer a Ibon Urrestarazu y a Alaitz Iturioz, que se enfrentaban a una petición fiscal de 155 años de cárcel, porque rechaza que facilitaran la información que permitió a ETA atentar en el 2001 contra el concejal socialista de Ordicia Iñaki Dubreuil. En ese atentado, perpetrado en Martutene, fallecieron dos personas. Los magistrados explican que los acusados eran vecinos de Ordizia y, por tanto, sabían que Dubreuil estaba protegido por un escolta y que cogía el tren para ir a Martutene. Sin embargo, el comando que cometió el atentado pensaba que el concejal disponía de dos escoltas y que usaba un coche nuevo.

El tribunal también ha tenido en cuenta que la información sobre el concejal era manejada, al menos, por tres comandos de ETA. Por ello, les absuelven de dos delitos de asesinatos consumados, seis asesinatos frustrados y un delito de estragos.