Erre que erre. Los magistrados de la sección cuarta de la Audiencia Nacional no atienden a razones e insisten en sentar el miércoles en el banquillo al líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, por un delito de enaltecimiento del terrorismo. La fiscalía intentará por todos los medios evitar esa vista, ya que no puede mantener su acusación sin vulnerar derechos constitucionales.

El tribunal que preside Fernando Bermúdez de la Fuente hizo saltar ayer por los aires las más elementales reglas procesales. En una providencia de solo cuatro líneas, rechazó la petición de la fiscalía, que había solicitado la suspensión del juicio hasta que se aclare la situación de los otros dos acusados, Jon Salaberria y Araitz Zubimendi. "No ha lugar a lo solicitado", fue la única respuesta del tribunal a los graves problemas procesales detectados por el ministerio público en este proceso.

LOS ANTECEDENTES La fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) acusó en el 2001 a los tres entonces parlamentarios en la Cámara vasca de un delito de enaltecimiento al terrorismo por haber participado en un acto de homenaje a la etarra Olaia Kastresana, que falleció cuando manipulaba una bomba en el verano de ese año.

Este tribunal juzgó en el 2004 a Salaberria y Otegi, y absolvió al primero y condenó al segundo a 15 meses de prisión. El líder de Batasuna recurrió su pena ante el Tribunal Supremo. El fiscal apoyó entonces los alegatos de Otegi, que denunció que dos de los tres jueces que le habían castigado habían tenido "un contacto real con la causa". El alto tribunal ordenó al TSJPV la repetición del juicio, pero esa sede lo remitió a la Audiencia Nacional porque los imputados ya no eran aforados tras las elecciones autonómicas del 2005.

La Audiencia Nacional señaló la fecha del nuevo juicio contra los tres acusados para el próximo miércoles. Sin embargo, la defensa pidió la suspensión el pasado viernes porque Salaberria --huido desde mayo del 2005-- y Zubimendi --absuelta en otro proceso-- no pueden ser juzgados dos veces por los mismos hechos. Sus absoluciones son firmes al no haber sido recurridas ante el Supremo, que las ratificó cuando ordenó al TSJPV repetir el juicio solo contra Otegi. Estos alegatos fueron apoyados por la fiscalía el pasado miércoles, cuando fue informada por el tribunal de que había rechazado la petición de la defensa.

ABSOLUCION La fiscalía quiere, antes de la vista, que se acredite que Salaberria y Zubimendi han sido absueltos. También quieren replantear las pruebas. La fiscalía pedirá el lunes la nulidad de la decisión del tribunal. El ministerio público estudia plantear a los jueces que han perdido la imparcialidad.

Los jueces han incumplido las normas y han actuado a espaldas del presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar. El tribunal se limitó a remitirle un auto en el que declaran que Salaberria está huido, pero en el que afirman que puede ser juzgado, pese a haber sido absuelto por el TSJPV. Un absurdo judicial.