Si los presupuestos se votaran hoy, el Gobierno tendría difícil contar con aliados. A medida que pasan los días se va añadiendo escepticismo político y sindical a las cuentas públicas y, en especial, al tipo de subida de impuestos que incluyen. A las críticas severas de CiU, IU-ICV y el BNG, ayer se sumó incluso UPN. Pero una de las voces que menos gustó al PSOE fue la del líder de UGT, Cándido Méndez, quien insistió en que la subida fiscal va a recaer, en un 70%, en las rentas medias. ERC está "más cerca del no que del sí" a las cuentas.

El PP anticipó que votará en contra del blindaje del concierto económico, condición principal del PNV para apoyar las cuentas.