El Tribunal Constitucional dirime los conflictos competenciales entre Estado y autonomías. Como árbitro debe ser neutral, pero al ser elegidos sus 12 magistrados por el Estado, las autonomías suelen tacharlo de casero. Por eso el Congreso decidió ayer que los cuatro magistrados que nombra el Senado sean propuestos por las comunidades, que al fin tendrán voz en la elección de este órgano. De este modo se da cumplimiento al nuevo Estatuto catalán, que establece que la Generalitat participará en el nombramiento de los magistrados del Constitucional. En la ponencia que tramita la reforma de la ley orgánica del Constitucional, el PSOE aceptó ayer una enmienda de CiU, ERC y PNV que garantiza a las comunidades una cuota de 4 jueces.