El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Francisco Alcaraz, descartó ayer la posibilidad de que su entidad y otras afines acuerden una postura con aquellas asociaciones de víctimas que defienden la negociación entre Gobierno y ETA.

Alcaraz hizo esta advertencia un día después de que la AVT y el resto de organizaciones, que hasta ahora han mantenido una postura muy crítica con el Gobierno, hicieran público un comunicado en el que se afirmaba que el anuncio de la tregua puede ser el inicio del fin de ETA.

El responsable de la AVT, que suele defender posiciones próximas a las del PP, justificó en las diferencias estratégicas que les separan su decisión de no invitar a las organizaciones de Cataluña, Galicia, Valencia y Andalucía a firmar el documento difundido el sábado. Por la misma razón tampoco se pidió el respaldo de la Asociación de Víctimas del Terrorismo 11-M, que preside Pilar Manjón.

Alcaraz dijo ayer sentirse "extrañado" y aseguró "no entender" las críticas que se le han dirigido por no haber contado con todas las entidades para hacer el manifiesto.

En una línea muy diferente, la presidenta de la Fundación Fernando Buesa, Natividad Rodríguez, cree haber apreciado un "cambio de posición" hacia una postura "más razonable" de la AVT.