La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) ha recusado al juez Baltasar Garzón en la causa en la que investiga a la organización Askatasuna, recusación que se suma a la que ya había presentado esta asociación para tratar que el magistrado sea apartado del procedimiento sobre el aparato de extorsión de ETA.

Así lo anunció hoy el representante de la AVT Carlos Ábalos en declaraciones a los periodistas tras acudir esta mañana a la Audiencia Nacional para ratificar estas dos recusaciones, después de que ayer Garzón citara al presidente de la asociación, Francisco José Alcaraz, para formalizar este trámite. Alcaraz finalmente no ha podido acudir porque, según él, la premura de la citación le hacía imposible cambiar su agenda y ha sido sustituido por Ábalos, miembro de la Junta Directiva de la AVT.

Tras este trámite, Ábalos, quien aseguró que las últimas actuaciones de Garzón son "electoralistas" y están "en connivencia con el Gobierno socialista", anunció a su salida de la Audiencia Nacional que la AVT está estudiando si plantea más incidentes de recusación en otras causas de ETA que tramita Garzón.

Este representante de la AVT explicó que habían recusado al magistrado debido a la fianza de 4.000 euros que les ha impuesto para personarse como acusación popular en estas causas, algo que, aseguró, no sucedía desde hace años, cuando Garzón no les imponía fianzas, "sino que nos devolvió las que nos impuso hace quince años".

A su juicio, al pedir esta fianza, Garzón "pretende ahogarnos financieramente" para que no podamos ejercer una acusación popular", lo que, destacó, va "en consonancia" con lo que dice el fiscal general del Estado que, aseguró, "cree que las acusaciones somos un incordio". Ábalos criticó también políticamente a Garzón y dijo que "desde el proceso de negociación está a favor del Gobierno socialista", y añadió que las últimas detenciones de miembros de Batasuna y la ilegalización del PCTV y de ANV son "electoralistas", porque podía haberlo hecho cuando ellos se lo pidieron "hace un par de años".

El letrado de la AVT Juan Carlos Rodríguez Segura ha sido el encargado de recusar a Garzón para que sea apartado de esta causa, alegando interés directo en la causa y enemistad manifiesta. Antes de que le recusara, el magistrado dedujo testimonio al abogado por las presuntas calumnias que vertió contra él en un recurso que presentó contra la decisión del juez de imponer a la AVT una fianza de 4.000 euros para poder personarse como acusación. El abogado trata en sus recusaciones de demostrar que existe connivencia del juez con PSOE recordando su etapa de secretario de Estado con el Gobierno de Felipe González.