El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha defendido la necesidad de aumentar el gasto en Defensa y ha recalcado que la lucha contra el terrorismo bajo formas de destrucción masiva exige una nueva manera de entender la seguridad en la que se contempla el supuesto de "emprender acciones de carácter anticipatorio aunque restringidas a casos determinados".En su intervención en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN) y ante un gran número de cuadros de mando de los ejércitos y de la Guardia Civil, el presidente del Gobierno ha hecho un repaso de la política de Defensa. Así, ha resaltado que no hay alternativa "práctica y realista" a la garantía y seguridad que representan los Estados Unidos". El presidente, que ha incidido en todo momento en que España debe ser consciente de que hay "nuevas responsabilidades que asumir" ha afirmado no rehuir el compromiso de que los Presupuestos para Defensa deben crecer "paulatina pero continuamente", y ha asegurado que a pesar de las insuficiencias, entre ellas "la falta de recursos humanos", las Fuerzas Armadas del 2003 cuentan con más y mejores capacidades que hace seis años.PerejilEn otro momento, Aznar ha mencionado expresamente la crisis de Perejil. "Hay o puede haber ocasiones en que la mera disuasión de existir una fuerzas armadas evaluadas como superiores no sea suficiente, y entonces deban emplearse en misiones definitivas para la seguridad", ha comentado.A continuación ha agregado que "la lucha contra el terrorismo bajo formas de destrucción masiva exige una nueva forma de entender la seguridad diferenciando menos lo interior y lo exterior, sin límites geográficos definidos". "La eficacia de la lucha lleva el supuesto de emprender acciones de carácter anticipatorio aunque estén restringidas a casos determinados", ha recalcado.Aznar, que ha insistido en que el cambio forzoso de Irak fue "correcto, justo y necesario", ha hecho también una referencia a las organizaciones defensivas."España tiene unas necesidades perentorias de Defensa que no pueden esperar", ha comentado, señalando que aunque es impensable el retorno a una especie de "autarquía defensiva", de ahí a esperar que las alianzas vayan a servir como garantía última, hay un techo "demasiado amplio". "Después de lo vivido en los últimos tiempos, sería además una responsabilidad culposa", ha concluido.