El expresidente del Gobierno con el Partido Popular, José María Aznar, recibió ayer en la sede de su fundación a la mayoría de los presos cubanos que han sido liberados por la dictadura. El expresidente del Gobierno les brindó su apoyo y el del "pueblo español", y resaltó la integridad de los disidentes frente "al oportunismo de muchos, dentro y fuera de Cuba", una de las frases que Aznar dedicó, sin mencionarlo de forma expresa, al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

El acto, que se llevó a cabo en una sala de la sede de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), se convirtió en un homenaje a los disidentes y también en un reconocimiento a la posición de dureza que el expresidente mantuvo con el régimen cubano durante las dos legislaturas que permaneció como inquilino en la Moncloa, desde 1996 hasta el 2000.

Los opositores cubanos eligieron a tres portavoces para expresar su opinión y sus sentimientos ante la prensa, y solo tuvieron palabras de agradecimiento para el exjefe del Ejecutivo y el "pueblo español". Ninguno de ellos reconoció la labor ni de la Iglesia cubana --que ha dirigido las negociaciones con el régimen cubano para conseguir las excarcelaciones--, ni del ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, que ha apoyado esas gestiones con varias visitas a la isla.

De hecho, en el momento en el que se conoció la liberación de los presos, Moratinos estaba reunido con el presidente de Cuba, Raúl Castro. El Ejecutivo les ha proporcionado billetes gratis de avión para ellos y sus familiares, y se está encargando, con la ayuda de varias oenegés, de su alojamiento e integración en España.

En su intervención, Aznar dijo que los exreclusos se encuentran en "un limbo jurídico" y reclamó "coraje político" para evitar que la dignidad de los cubanos "se someta a subasta". "No cabe la confusión. O se está con la libertad, o se tolera a los opresores", afirmó en otra ocasión.

LA POSICION COMUN DE LA UE Aznar, como también reclamaron después los portavoces de los opositores, pidieron a la Unión Europea (UE) que no cambie la llamada posición común, una medida de presión que Moratinos quiere suspender, como gesto hacia el régimen de la isla. En este sentido, el dirigente del PP dijo que esa posición común es la mejor forma de ayudar "a que el futuro de libertad llegue a Cuba cuanto antes".

Raúl Rivero, el primero de los presos de la Primavera Negra que llegó a España en el 2005 gracias a las gestiones del Ejecutivo de Zapatero, fue uno de los que tomó la palabra. Rivero advirtió de que la liberación de sus compañeros es una operación de "maquillaje" para que los Castro puedan seguir en el poder.