El ex jefe del Gobierno español José María Aznar defendió hoy en Australia la guerra de Irak como parte de la lucha contra el terrorismo y reiteró su posición de que los atentados de Madrid del 11-M tuvieron el objetivo de cambiar el Ejecutivo español. "El objetivo de los ataques del 11-M fue cambiar el Gobierno, mientras que los del 11-S (en Estados Unidos) fueron distintos. (Los terroristas) atacaron Estados Unidos para demostrar al mundo su poder", dijo en una conferencia ofrecida hoy en Sydney.

Aznar defendió una vez más la necesidad de mantener las tropas extranjeras en Irak y dijo que "no debemos escapar" de ese país árabe pues eso sería aceptar la derrota. "No debemos escaparnos de Irak. Si escapamos sin haber conseguido la estabilidad es como aceptar que hemos perdido", dijo Aznar en un breve turno de preguntas después de ofrecer su discurso en el Instituto Lowy de Sydney, un foro australiano de debate que se define como políticamente independiente.

Declaraciones de Del Burgo

El ex presidente del Gobierno no quiso contestar a una pregunta de Efe sobre las declaraciones del diputado navarro del Grupo Popular Jaime Ignacio del Burgo, quien dijo ayer que Aznar se equivocó al acudir a las islas Azores y transmitir una imagen "profundamente negativa" como si España participara en la guerra de Irak.

Aznar se refirió al terrorismo para decir que "nuestros enemigos no quieren hablar con nosotros ni quieren un compromiso" y recordó las palabras del presidente estadounidense, George W. Bush, según el cual "nuestra seguridad depende de la de los otros y nuestra libertad depende de la libertad en el mundo". "Mi experiencia es que es imposible dialogar con el terrorismo, y que la única forma es luchar y derrotarlo", subrayó.

Europa

El ex presidente del Gobierno español, que fue presentado por el Instituto Lowy como un gran partidario de la OTAN y del compromiso de la Unión Europea con las libertades y la reforma económica, habló de su propuesta para establecer un grupo de países con una visión común y un interés común para la defensa de valores democráticos y liberales. Manifestó la necesidad de que Europa busque nuevas estrategias y deje de presentarse como "contrapuesta a Estados Unidos", y añadió que "la UE se ha convertido en prisionera de un debate institucional inacabable". "Europa es una potencia en el mundo pero no es una potencia mundial, y no lo será si no vuelve a crear prosperidad y no se convierte en un aliado fiel de EEUU", añadió.

Aznar, que se encuentra dando un ciclo de conferencias en Australia, habló el lunes ante el Comité Australiano para el Desarrollo Económico (CEDA), en Melbourne, acerca del futuro de la Unión Europea como potencia económica y política, y sobre las oportunidades de España y Australia, tanto bilaterales como en un mercado global. Según el CEDA, antes de que José María Aznar accediera al Gobierno español en 1996 España sufría un alto índice de desempleo y un bajo crecimiento. "Las reformas introducidas inmediatamente por Aznar, para liberalizar el mercado y privatizar la industria, convirtieron a España en la octava mayor economía del mundo", señalaron los organizadores.

Fuentes diplomáticas españolas indicaron a EFE que Aznar visitará Camberra el jueves y volará de vuelta a Europa el viernes.