Todos serán más pobres si el Estatuto de Cataluña sale adelante. José María Aznar insistió ayer en su visión apocalíptica de las consecuencias del proyecto catalán y anunció "un impacto del Estatuto en las cuentas de resultados de las empresas y en las cuentas corrientes de los trabajadores". Su discurso dibujó una Cataluña empobrecida a causa del "yugo regulador" que frenará el "dinamismo" y la "extraordinaria capacidad de iniciativa" de los catalanes. Y pintó una España con la hacienda estatal en quiebra y con la unidad de mercado y la caja de la Seguridad Social rotas.

"EL ESTATUTO DE LA DIVISION" Durante la presentación del cuarto Observatorio Económico FAES (fundación de estudios del PP), a la que asistió Mariano Rajoy y gran parte de la cúpula del PP, el expresidente abundó en el uso de expresiones catastrofistas y anunció "la tempestad de la deslocalización, de la decadencia y la quiebra de la prosperidad" si se aprueba lo que bautizó como "el Estatuto de la división".

También amenazó, como ya hizo hace dos meses, con que se avecina un "cambio de régimen político", porque el Estatuto es "un desafío mayúsculo, un ataque al modelo de convivencia y una ruptura de la Constitución". Sus augurios no quedaron ahí, ya que hizo suyas unas palabras del economista Juan Velarde: "No hay crisis económica peor que la que engendra una ruptura del modelo institucional".

NO APTO PARA LIBERALES Después de esta sentencia, descalificó el proyecto estatutario catalán porque "no permite gobernar a liberales o a socialdemócratas", ya que contiene "muchos ecos de autarquía y sociedades cerradas". Culpó implícitamente de todos estos males al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, pero sólo le citó una vez, al definir su Gobierno como el primero "que trabaja activamente a favor de la desaparición de sus competencias y su propia razón de existir".

Al lado de esta intervención, la de Rajoy sonó moderada. Quizá porque confesó que se le han agotado los calificativos para definir el Estatuto. Pero enseguida recordó dos que ya ha usado para aplicarlos a los efectos económicos que provocará en Cataluña: "letal y nefasto".

Rajoy dijo que se esforzará en defender los intereses de los catalanes "mejor" de lo que lo han hecho los promotores del Estatuto y "mucho mejor" que Zapatero. Manifestó su deseo de hacerlo de forma conjunta con el presidente, pero dijo que no es posible porque éste "no quiere".

MATIZACION DE PIQUE El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, admitió ayer que "se tiene que forzar mucho" la interpretación del proyecto de Estatuto para argumentar que abre la puerta a la poligamia, tal y como sostiene el informe publicado por la FAES, aunque apuntó que el documento "no es de la Fundación, sino de un señor que lo presenta" en esa institución. "No es la opinión de la fundación ni del partido", insistió Piqué.