José María Aznar desechó ayer cualquier tentación de retomar las riendas del PP ante las amenazas de inestabilidad que han surgido en los últimos días a causa de querellas internas. El presidente del Gobierno dijo que su partido tiene un "gran líder", sugiriendo que Mariano Rajoy es el responsable de preservar la cohesión del partido. "Si hay un ejemplo en España de coherencia política es en el partido que yo he dirigido hasta hace poco", aseguró. Para añadir: "Y que no voy a volver a dirigir, porque tiene un gran líder".

Aznar, que conserva la presidencia del PP pero ha delegado todo el poder político en Rajoy, se refirió a la situación interna de su partido durante la rueda de prensa con su homólogo portugués José Manuel Durao Barroso.

Un periodista le preguntó si compartía las críticas de Rodrigo Rato al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, por anunciar una subida del 24% del impuesto de bienes inmuebles (IBI) en contra de la bajada impositiva que propugna el PP. Y le cuestionó sobre el malestar de Josep Piqué con Jaime Mayor por haber equiparado éste a ETA con ERC.

"RISA INTERMINABLE"

El periodista acabó preguntando a Aznar si ante tal situación, podría retomar el poder en el partido. "La segunda parte de su pregunta me produce una risa interminable", dijo. Y expresó su renuncia a cualquier tentación de regreso.