A José María Aznar se le ha atragantado el calificativo de "caradura" que le dedicó el conseller en cap del Gobierno catalán, Artur Mas, por defender una España "sin guetos culturales e identitarios". Pese a estar convencido de que CiU distorsiona sus mensajes para abonar su estrategia de confrontación con el PP, ayer el presidente se mostró dispuesto a no dar la callada por respuesta.

Fuentes de los populares aseguran que, tras desayunarse con los titulares de la prensa, Aznar estaba "encendido". Según estas fuentes, el jefe del Ejecutivo dio a entender que, si lo que busca Mas es enfrentamiento, lo tendrá.

"NO ESTA TODO PERMITIDO" Enervado por la actitud de CiU de rasgarse las vestiduras ante cualquier referencia suya al nacionalismo --se refiera o no al catalán-- y por la afirmación del conseller en cap de que el apoyo del PP le ha salido "completamente gratis" al Gobierno catalán, el presidente del Ejecutivo central mostró voluntad de "no rehuir el enfrentamiento" y dar una respuesta contundente. La intención de Aznar es dejar claro que, pese a estar en época preelectoral, "no está todo permitido".

La disposición que Aznar expresó ayer en privado choca con la estrategia del líder del PP catalán, Josep Piqué, de evitar el enfrentamiento con CiU, especialmente en el terreno del debate identitario.