José María Aznar compareció ayer por primera vez en público tras la exclusión de Alberto Ruiz-Gallardón de las listas del PP, y no defraudó. El expresidente del Gobierno, máximo exponente del ala dura que ha doblegado al alcalde de Madrid, aprovechó la clausura de unas jornadas de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) sobre Antonio Maura para lanzar una diatriba feroz contra el PSOE y la izquierda española. Los acusó de ser la izquierda más "ultra" de Europa y de "inventar falsas naciones sin otro objetivo que socavar la única nación verdadera, la española". Aznar en estado puro.

El presidente de honor del PP y presidente de la FAES acusó al PSOE de "engañar" a los españoles con sus "sórdidas negociaciones" con ETA. "Han negociado la nación española, la Constitución, la soberanía nacional, la entrega de Navarra", dijo. Y denigró a Zapatero por "humillar" a las víctimas del ETA.

Aznar se sirvió de la figura de Maura, que presidió cinco veces el Gobierno entre 1903 y 1922, para cargar contra los socialistas. Y para lanzar otro mensaje sobre el liderazgo en tiempos convulsos. "La nación recurrió a él en sucesivas ocasiones cuando las cosas pintaban mal. ´Llamemos a Maura´ fue un recurso socorrido en tiempos de crisis", dijo. El expresidente, que se ha descrito como un líder visionario pero incomprendido, dijo que Maura fue "demonizado" por sus contemporáneos porque nunca renunció a los ejes de su ideal reformista: "El respeto por el imperio de la ley y el amor por la nación española".