El expresidente del Gobierno José María Aznar admitió en el 2007 ante el embajador de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre, que se plantearía regresar a la primera línea de la política española, según se desprende de los cables revelados por Wikileaks. "Si veo a España desesperada, quizá tendría que volver a la política", reconoció el presidente de honor el PP durante una cena que el embajador ofreció a él y a Ana Botella en su residencia oficial.

En ese mismo encuentro, Aznar también reconoció, en palabras del embajador, que dudaba de que Rajoy fuera "el hombre adecuado para devolver el PP al poder", según informa El País. "La falta de entusiasmo de Aznar por el sucesor que él designó, Rajoy, fue muy notable", escribió Aguirre en el informe en que analizaba las palabras del dirigente conservador.

El expresidente no es el único dirigente del PP que ponía en duda el liderazgo de Rajoy, ya que incluso el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, llegó a postularse como sustituto al frente de los populares. "Aguirre o yo --dijo Ruiz-Gallardón-- podríamos tomar el partido, pero a riesgo de partirlo".

GALLARDÓN, CATALUÑA Y LA GUERRA CIVIL

La idea de ausencia de un relevo para Rajoy también reinaba dentro de la Embajada estadounidense --"creemos que su longevidad en el cargo se debe a la ausencia de un sucesor creíble", admitían--. Los diplomáticos también informaron a la Administración de EEUU de confidencias realizadas por otros dirigentes populares censurando aspectos de la gestión de su jefe de filas. Así, el coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, admitió no ser "un hombre de Rajoy", mientras que el portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores, Gustavo de Arístegui, lamentaba que el líder del PP culpara de la derrota electoral "a todo el mundo menos a sí mismo".

Durante la cena, Aznar también expresó, según los cables diplomáticos, su "gran preocupación" por la "continua cesión de poder a Cataluña y el País Vasco", que está "erosionando lentamente a España" y por la "insistencia" de José Luis Rodríguez Zapatero en "recuperar el pasado de la guerra civil".