José María Aznar reprochó ayer a CiU que ande todo el día "pidiendo perdón" por haber pactado con el PP. En el acto central de los populares catalanes en L´Hospitalet (Barcelona), que cerró su sucesor como candidato a la Moncloa, Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno afirmó que la diferencia entre el PP y CiU es que su partido está "orgulloso" de su alianza con Jordi Pujol y la formación nacionalista se "avergüenza" de ello.

Aznar, que desde que cedió el testigo a Rajoy ejerce de telonero, hizo un discurso tan breve como contundente. A su juicio, si además de renegar de su colaboración con el PP --que recordó que ha sostenido al Gobierno de CiU en los últimos cuatro años--, la federación nacionalista se "radicaliza", Cataluña seguirá perdiendo. Según dijo, los ciudadanos tienen un "buen sentido de la orientación" y si CiU insiste en su mensaje soberanista no hará más que beneficiar a Esquerra Republicana. "Entre el original y la fotocopia, la gente siempre elige al original", subrayó.

El presidente aprovechó el acto para atacar también a los socialistas: "No son fiables, Pasqual Maragall es incapaz de mantener una idea al menos durante dos días". Por su parte, Rajoy puso el acento en ridiculizar la "atracción fatal" que a su juicio sienten Maragall y el candidato de CiU, Artur Mas, hacia el líder de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod-Rovira. A su juicio, esta atracción "sólo es comparable a la que siente Zapatero hacia el señor Llamazares".