José María Aznar ha vuelto a confirmar que le gusta sorprender al adelantarse a todos los pronósticos. A pesar de que todos los dirigentes del PP han hablado de otoño como el momento en que anunciaría quién será el candidato del partido a las elecciones del 2004, ayer dio las instrucciones precisas para resolver este trámite a comienzos de la próxima semana.

El lunes 1 se reunirá el comité ejecutivo, órgano ante el cual Aznar debe hacer la propuesta. Antes, el presidente del PP reunirá a sus hombres de confianza en la habitual reunión de maitines de los lunes. El comité elevará la propuesta el martes 2 a la junta directiva que procederá probablemente a votar el nombre del candidato, descartando así que sea designado por aclamación.

DOS CON POSIBILIDADES

Mariano Rajoy y Rodrigo Rato, vicepresidentes del Gobierno y vicesecretarios del PP, son los dos candidatos que cuentan con más posibilidades. El nombre de Rato, que siempre ha mostrado interés por estar en la carrera sucesoria, se ha dado como seguro hasta hace poco. Los buenos resultados económicos de su gestión son su mejor aval. Pero a comienzos del pasado mes de julio, surgió con fuerza la opción de Rajoy.

Miembros del Gobierno y del PP afines al vicepresidente primero indicaron antes del verano, en conversaciones privadas, que no había que descartar las posibilidades del número dos del Ejecutivo. Ayer en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Rajoy, el más cauto a la hora de postularse como candidato, se limitó a decir que tenía "las mismas posibilidades" de ser el elegido que "otros militantes del PP".

Rajoy evitó ante los medios la ironía de otras ocasiones pero reconoció que había hablado con el presidente de este asunto.

Los planes de Aznar pillaron por sorpresa a la gran mayoría de dirigentes del PP que barajaban la segunda quincena de septiembre como el momento de la revelación. Tras la primera reunión del Gobierno después de las vacaciones, el presidente instruyó al secretario general, Javier Arenas, para que convocara a los órganos de dirección del partido.

CONSULTAS

Los ministros, excepto el elegido, conocieron los planes de Aznar casi al mismo tiempo que los medios de comunicación. En muchos despachos ministeriales, recién abiertos, hubo nerviosismo ante la falta de información. Por la tarde, el líder del PP inició consultas con los dirigentes del partido, presidentes autonómicos y líderes territoriales pero no les desveló el nombre de quién competirá en marzo con el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

La última encuesta del CIS, que da por hecho una recuperación de los populares con una ventaja de seis puntos sobre el PSOE, y la reunión del consejo territorial socialista que este sábado aprobará su propuesta sobre el modelo de Estado, han sido dos claves barajadas por Aznar para adelantar sus planes unas semanas.

El líder del PP cumple con el compromiso que adquirió antes de llegar a la Moncloa en 1996 de no estar al frente del Gobierno más de dos legislaturas. Pero aún tiene que cumplir otras dos promesas. La primera, dejar la presidencia del partido a su sucesor. En el 14º congreso celebrado en el 2002 anunció que era la quinta "y última vez" que se presentaba a la reelección para el cargo. La segunda, no repetir como diputado en el 2004, aunque tanto él como su sucesor serán claves en la elaboración de las listas.

ELOGIOS Y DESPEDIDA A PIQUE

Aznar pronunció una emotiva despedida al ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, ante el resto de miembros del Gobierno, según fuentes de la Moncloa. Al término del Consejo de Ministros, Aznar pronunció unas palabras de agradecimiento y reconocimiento a la labor de Piqué, que dejará el Gobierno en los próximos días ya que, el 7 de septiembre, será proclamado candidato a la Generalitat de Cataluña.