El Gobierno del PP concedió en el 2003 una subvención pública a fondo perdido a Juan Antonio Roca, el presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella, para la construcción de un hotel de cuatro estrellas en Los Alcázares (Murcia). El dinero, según informa la revista Tiempo esta semana, provenía de los fondos europeos destinados a corregir los desequilibrios económicos entre regiones.

La empresa a través de la cual se cobraron los 652.516,08 euros (más de 108 millones de pesetas) fue Condeor, la principal empresa de la trama de corrupción marbellí. La administradora única de Condeor es Montserrat Corulla, una abogada actualmente encarcelada acusada de ser una de las testaferros de Roca.

La cuantía satisfecha por el Ejecutivo de Aznar, en concreto por una dirección del Ministerio de Economía que dirigía entonces Rodrigo Rato, equivale al 8% del proyecto, cuyo coste total fue de 8,1 millones de euros. Pero aún no se conocen datos que demuestren un presunto trato de favor hacia Corulla.