El consejero vasco de Interior, Javier Balza (PNV), interpretó ayer que ETA ha iniciado un "periodo de calentamiento" con los atentados de agosto en Cantabria, Asturias y Galicia. Teme, por tanto, nuevas acciones de la banda que, si bien "no está en la fase de buscar un Hipercor", pretende reafirmar su presencia. Recordó que todos los documentos de la organización afirman que mantiene los "objetivos tradicionales", con especial fijación en la Ertzaintza.

En una entrevista en Radio Euskadi, dijo que, pese a las especulaciones sobre una tregua, "los datos" apuntaban a una ETA con "mentalidad activa" que optó por actuar en el Cantábrico al ver descubiertas sus intenciones de atentar en el Mediterráneo.