A sus 80 años, Manuel Fraga mantiene intactos sus principios, aunque le cueste expresarlos sin atropellarse. El presidente gallego y exministro franquista rechazó ayer la exhumación de las víctimas de la guerra civil enterradas en fosas comunes. Fraga apeló al espíritu de la transición al exclamar: "Arrancamos de unos pactos explícitos de no volver a las andadas. ¡Basta ya de desenterrar muertos! Parece que a algunos les divierte. ¿A qué viene esto?". Y equiparó esta pretensión al "uso de la violencia como instrumento político".