Dos personas fueron detenidas en San Sebastián por su participación en los gravísimos incidentes registrados ayer al término de un "festival antifascista", que había sido organizado por la izquierda aberzale en protesta por una marcha de la Falange prevista en la capital donostiarra. La virulencia de los disturbios aconsejó conducir al medio millar de ultras a un centro comercial de las afueras, donde lanzaron gritos contra el Rey, la Constitución y los presos de ETA antes de regresar a sus autobuses.

El despliegue policial de la Ertzaintza, fue insuficiente para evitar que la ciudad quedara sumida en el caos. A las cinco de la tarde estaba prevista la llegada de los ultraderechistas al Boulevard donostiarra, donde sorprendentemente el Tribunal Superior de Justicia había autorizado el acto, que tenía por lema España, única nación . Pero centenares de radicales se habían adueñado ya del centro.

Los alborotadores, que demostraron una perfecta coordinación en sus acciones, cortaron decenas de calles con barricadas en llamas. En un área de un kilómetro cuadrado, todos los contenedores fueron volcados y cruzados, haciendo imposible el tráfico rodado. Las cargas policiales sorprendieron a muchos paseantes y turistas.

QUEMA DE FOTOS DE CAROD Por otras parte, entre 20 y 30 individuos quemaron ayer en Barcelona varias fotos del vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira. Durante el acto, convocado por la plataforma Adelante Cataluña y al que asistieron unas 500 personas, los organizadores llamaron a "guardar las formas". Los intentos fueron inútiles, pues los agitadores profirieron también insultos contra Carod, el presidente del Gobierno y la prensa, además de entonar el Cara al sol . En Valencia, durante un acto con 2.000 asistentes, la imagen de Carod-Rovira también fue pasto del fuego.