El nacionalismo soberanista, representado por Batasuna, Eusko Alkartasuna (EA) y Aralar, dará hoy otro paso en su calculado y hasta ahora fallido diseño para lograr que ETA declare un alto el fuego "permanente, unilateral y verificable". La petición se produce después de que durante el mes de septiembre la banda terrorista haya hecho públicos dos comunicados que no han satisfecho las expectativas ni siquiera de Batasuna.

Pese a esa terquedad etarra, que se empeña en reivindicar el papel protagonista en la política vasca en detrimento de Batasuna, Aralar se ha sumado esta vez a EA para facilitar a la izquierda aberzale su vuelta a las instituciones.

Juntos presentarán hoy en Gernika un manifiesto titulado Acuerdo para un escenario de paz y soluciones democráticas. En él se reclama a ETA el alto el fuego unilateral como "expresión de voluntad para un definitivo abandono de su actividad armada".

VICTIMAS Y PRESOS En esta coletilla reside la novedad. Será la primera vez que la izquierda aberzale firme una declaración semejante. También se incluye una "necesidad de reconocimiento, reconciliación y reparación de todas las víctimas" y se recoge que el diálogo de los partidos buscará un "acuerdo incluyente" que respete el derecho a decidir. Para compensar, el texto, que será también refrendado por los sindicatos nacionalistas vascos, asume reivindicaciones tradicionales de Batasuna.