Batasuna optó ayer por desconvocar el acto previsto para este domingo en San Sebastián, porque "es imposible" celebrarlo tras la prohibición del juez Fernando Grande-Marlaska. El portavoz de la formación ilegalizada Joseba Permach anunció que buscarán "sin urgencias" el respaldo de los partidos y sindicatos vascos para defender el derecho de la izquierda aberzale a participar en el proceso de paz con su propio proyecto político.

Sin embargo, un grupo de ciudadanos hará hoy un llamamiento público a participar el domingo, también en San Sebastián, en una concentración. Esta iniciativa podría servir a Batasuna para eludir la prohibición judicial, como ya ocurrió el 21 de enero en el Bilbao Exhibition Centre (BEC) de Barakaldo, cuando se toleró un mitin en el que tomó la palabra Arnaldo Otegi.

Para Batasuna, las dos primeras semanas tras el alto el fuego de ETA han revelado que el Estado, "con el PSOE como máximo responsable", ataca a la izquierda aberzale como "no podía imaginarse". Permach apeló al apoyo internacional que ha cosechado el incipiente proceso de paz, e incluso citó las palabras del papa Benedicto XVI en favor de un final dialogado de la violencia.

CONVOCATORIA CIUDADANA Mientras Batasuna defendía que renunciaba a realizar el acto político el domingo, en el que pretendía presentar a la nueva mesa nacional, ayer se supo que un grupo de ciudadanos anunciará la convocatoria de una iniciativa "en favor de los derechos sociales y políticos" para la misma fecha y en la misma ciudad. Pero el juez Marlaska, como previsión, ordenó el miércoles que las fuerzas de seguridad impidieran que se desarrollara el acto de Batasuna "o cualquier otro de las mismas características que pueda celebrarse el día 9 de abril o en cualquier otra fecha". El portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió ayer en que no cambiarán "las reglas del juego", y el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, replicó a Batasuna que, si quiere hacer política, debe respetar la ley, que "no tiene atajos".