Las últimas detenciones de personas relacionadas con el entorno de ETA no han sentado nada bien a la izquierda aberzale, que considera que los arrestos practicados esta madrugada por la Guardia Civil y la Policía Nacional en el País Vasco y Navarra "buscan condicionar" su "apuesta política". Mientras, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha señalado que la operación es un mensaje a ETA de que las fuerzas de seguridad no bajan la guardia ante el terrorismo.

Los dirigentes aberzales Tasio Erkizia y Miren Legorburu han leído un comunicado en el que han censurado que "el Estado, con su persecución, represión y tortura" pretende "entorpecer la nueva era política que se abre en Euskal Herria". Estaba previsto que esta rueda de prensa fuera para mostrar la adhesión de la izquierda aberzale a la huelga general convocada por los sindicatos nacionalistas vascos para el día 27 de enero y que en la misma compareciera Txelui Moreno, padre de uno de los últimos detenidos, pero Erkizia ha explicado que "la grave situación" provocada por la última operación policial ha obligado a realizar una "valoración de urgencia" de la misma en una comparecencia en la que finalmente no ha estado presente Moreno.

"VIEJAS RECETAS"

Tras enviar un "abrazo solidario" a los últimos detenidos y sus familiares, que "tan duros momentos están pasando", los portavoces de la izquierda aberzale han insistido en que "los pasos dados por la izquierda aberzale en los últimos meses están abriendo la puerta a un nuevo escenario político" y la última declaración por parte de ETA de un alto el fuego permanente, general y verificable internacionalmente supone "un gran paso en esa dirección". Por ello, han preguntado al Gobierno central "por qué y para qué esta última redada polical cuando una de las partes está dando numerosos pasos, está actuando con valentía, hacia la apertura de un proceso democrático".

Los representantes de la izquierda aberzale han opinado que el Estado busca "neutralizar, cuando no boicotear abiertamente, la iniciativa política de la izquierda aberzale" porque "teme afrontar un esquema de soluciones" y ante ello "utiliza las viejas recetas de la represión, la persecución política y de las torturas".

EL ESTADO DE DERECHO FUNCIONA

Por su parte, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha asegurado que la operación contra el entorno de ETA es un mensaje de que las fuerzas de seguridad siguen realizando su trabajo y de que el Estado de derecho sigue funcionando.

Caamaño ha admitido que es bueno que por parte de la izquierda aberzale se avance, pero ha añadido que los pasos que se han dado son insuficientes y que, en consecuencia, no va a haber cambios en la política antiterrorista. "No va a haber diálogo y vamos a seguir trabajando en la misma dirección que hasta ahora porque ha dado buenos resultados en la lucha contra los violentos", ha indicado.

Tras insistir en que lo único que se espera de ETA es su disolución, el titular de Justicia ha señalado que el Estado de Derecho se ha dotado de instrumentos legislativos para evitar que las personas que amparan la violencia puedan formar parte de los órganos de gobierno democráticos.

Ante las próximas elecciones autonómicas y municipales, Caamaño ha resaltado que "no habrá en principio opciones por las que colarse fraudulentamente para quienes no tengan claro que tienen que romper con la violencia".