Parece que esta vez hay ganas de pacto en materia de justicia. Ayer, el portavoz del grupo socialista, José Antonio Alonso, y su homóloga popular, Soraya Sáenz de Santamaría, se reunieron en el Congreso durante seis horas para debatir sobre el reparto de las comisiones parlamentarias. Pero tampoco se eludió el estudio de dos asignaturas pendientes, arrastradas desde el anterior curso legislativo: la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la del Tribunal Constitucional (TC).

Pese a la voluntad y al tiempo que le dedicaron al asunto Alonso y Sáenz de Santamaría, ayer no hubo acuerdo. Al menos, no se cerró, aunque se reconocieron "avances" y la decisión común de citar hoy, a las 12 de la mañana en la Cámara baja, al ministro del ramo, Mariano Fernández Bermejo, para que se sume a la negociación vigente.

El hecho de que Bermejo haya sido invitado a estas reuniones parece indicar que, tal y como reclamaban los populares, los cambios en el órgano de gobierno de jueces y en el alto tribunal serían la parte, y no el todo, de un cmabio global de la justicia.

Hasta los silencios pactaron ayer el socialista Alonso --acompañado por su secretario general, Ramón Jáuregui-- y la popular Sáenz de Santamaría --que llevó a su número dos, José Luis Ayllón, a la sesión de la mañana y al responsable del partido en justicia, Ignacio Astarloa, por la tarde--. Se estableció que no habría valoraciones al mediodía para no entorpecer las posibilidades de cesión del otro. Ya por la noche, ambos portavoces reunieron a sus respectivos jefes de prensa y les pidieron que, conjuntamente, comparecieran ante los periodistas para reconocer "avances", que no acuerdos.

Pero no solo de justicia trataron ayer los portavoces de los dos grupos mayoritarios. Se intercambiaron opiniones sobre la composición que deberían tener, para los próximos cuatro años, las comisiones parlamentarias. A saber: el PP viene reclamando cinco presidencias, una más de las que tuvo la pasada legislatura, pero el PSOE ya avisó de que, en ese reparto, iba a tener muy en cuenta la negativa de los conservadores a ceder a las minorías uno de los puestos que le correspondían en la Mesa del Congreso. Por el momento, los socialistas les ofrecen tres.

EL ORGANIGRAMA Y más horas de negociación para afrontar, entre otras cuestiones, el diseño que deberá tener el nuevo organigrama de comisiones, una vez que José Luis Rodríguez Zapatero ha remodelado el Gobierno y sus ministerios. El modelo que sea acordado para el Congreso de los Diputados, se exportará también al Senado.