La crisis interna que viven los conservadores es motivo de opinión día sí día también por parte de sus adversarios políticos. Ayer fue el secretario de organización del PSOE, José Blanco, quien en su intervención en el comité federal de las juventudes socialistas aseguró que el líder del PP, Mariano Rajoy, sufre ahora desde dentro de su partido la "medicina" que él usó para atacar al Gobierno y dividir a la sociedad española. La medicina, dijo Blanco, de la "división". "Es víctima de lo que él alimentó, preconizó, hizo o dejó de hacer durante estos cuatro años", prosiguió.

Blanco cambió el tono de sus críticas para señalar que "lo mejor" para los socialistas es que "Rajoy continúe mucho tiempo al frente del PP", aunque apostilló: "No sé si es lo mejor para España". Y se atrevió a dar algún consejo al principal partido de la oposición. A su entender, para resolver la "división" del PP lo más conveniente es "la democracia, la transparencia y el sentido común".

"MIRARSE EL OMBLIGO" La situación actual del PP demuestra, a juicio de Blanco, que los socialistas son la única fuerza política capaz de gobernar el país, y puso como ejemplo de ello las citas congresuales, donde el PSOE aspira a situarse en la "vanguardia" del cambio social, mientras que los populares solo se concentrarán, destacó, en "mirarse el ombligo" y resolver sus disputas internas.