El portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha revelado que el Gobierno quiso mantener una reunión con ETA el pasado mes de agosto, pero el encuentro no llegó a producirse porque la banda armada no contestó a la llamada del Ejecutivo.
En una tertulia de Radio Euskadi, Pastor ha afirmado: "En agosto, se supone que el Gobierno se iba a reunir con ETA después de la resolución del Congreso de los Diputados y las declaraciones de Zapatero y, si la reunión no se produjo, no fue por voluntad del Gobierno, sino por la banda ETA".
El dirigente socialista ha añadido que "inmediatamente después comenzó la kale borroka y empezaron a darse movimientos como el robo de los revólveres, de matrículas de coches y la sustracción de vehículos".
A su juicio, "esos no son precisamente los mejores síntomas ni las mejores señales para provocar una reunión" y, en esta línea, ha dicho que "en esas condiciones, parece absolutamente imposible que se pueda celebrar esa reunión".
Rectificación y toque de atención
El dirigente socialista ha matizado horas después que solo se trataba de una "apreciación personal". En su opinión, ETA "tiene mucho que ver" en que los contactos entre el Ejecutivo y la banda no se hayan producido y consideró que, "probablemente, no está lo suficientemente madura" como para entender que en un sistema democrático hay que respetar "las reglas de juego".
El secretario de organización del PSOE, José Blanco, ha afirmado en alusión a las palabras de Pastor que "hay mucha gente que no sabe de lo que habla y los que sabemos, no hablamos".
Culpas compartidas
Por su parte, el consejero de Justicia del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, ha acusado a Pastor de incurrir en un "exceso verbal" al afirmar que ETA rechazó la propuesta del Ejecutivo socialista y le ha advertido de que culpar solo a una parte de las "dificultades" del proceso "no lleva a ningún lado".
El responsable del Departamento de Justicia vasco se ha mostrado "convencido" de la existencia de contactos entre el Gobierno central y la banda terrorista antes de esa fecha, ya que ha señalado que "sería difícilmente entendible" que ETA hubiese adoptado la decisión de iniciar un alto el fuego sin haberse reunido previamente con el Ejecutivo.
Para el nacionalista vasco, "cuando dos intentan negociar y eso no avanza, alguna responsabilidad compartida se tendrá que tener". Ante esta situación, ha solicitado al Gobierno socialista "que se sacuda la tutela del PP" para comenzar a "dar pasos en favor de un proceso definitivo de finalización de la violencia a través del diálogo".
