Los socialistas no dan el caso Gürtel por cerrado tras la revocación de Ricardo Costa, exnúmero dos del PP en Valencia, y aprovechan todas sus tribunas para resaltar la crisis de los conservadores y exigir más dimisiones. Ayer lo hizo el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, después de firmar un convenio en materia de infraestructuras en Monforte de Lemos (Lugo).

Blanco exigió a Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular, que tome decisiones coherentes. Acusó al líder popular de mostrarse "fuerte con los débiles y débil con los fuertes" por forzar la destitución de Costa, y en cambio mantener a Francisco Camps al frente del partido y el gobierno valenciano. El dirigente del PSOE reclamó a Rajoy que explique "por qué apoya a Camps, cuando era el amiguito del alma de los de la trama Gürtel ", según las declaraciones que forman parte del sumario, y en cambio fuerza la salida de Costa como secretario general de los socialistas valencianos.

Blanco manifestó que el PP ha ido variando el discurso a medida que han evolucionado los acontecimientos y se han conocido más datos. "Primero dijeron que era un montaje dirigido por el Gobierno de España y ahora han cambiado porque la realidad es tan evidente que han dicho que es una trama de personas que usan al PP", explicó.

Pero esta explicación tampoco acaba de convencer a los socialistas, que destacan la gran contradicción de este argumento: "Todo el mundo sabe que el tesorero nacional del partido --Luis Bárcenas-- comparte despacho en la misma planta y la misma sede que Rajoy, está imputado y todavía el líder del PP no ha dado ninguna explicación respecto a estos hechos", declaró Blanco.

CRITICAS DEL PRESIDENTE Algunos dirigentes del PP están contribuyendo también a demostrar que el caso no está cerrado en las filas conservadoras. El presidente fundador del PP, Manuel Fraga, declaró a El País que la crisis originada por el caso Gürtel es la más grave a la que se ha enfrentado su partido. Fraga asevera que Camps es posible que se haya equivocado en algunos aspectos, como aceptar los trajes. Apoya el discurso general de su partido al denunciar que en este caso "tanto la fiscalía como los jueces han estado muy manipulados por el poder establecido".

Otro desconcertado por los efectos del caso Gürtel fue el diputado del PP Vicente Martínez Pujalte. "Ricardo Costa ha dimitido sin haber hecho nada, sin que los jueces hayan dicho nada de él" dijo. Pujalte recalcó que Costa tampoco está imputado.