El concierto económico vasco, y concretamente el proyecto de blindarlo ante posibles recursos administrativos de otras autonomías, ha abierto brechas tanto en el seno del PSOE como en el del PP. El primero gobierna en Euskadi gracias al apoyo parlamentario del segundo, pero en las comunidades limítrofes, como La Rioja, dirigentes de ambos partidos intentan promover un recurso contra el blindaje.

El diario El País daba por hecho ayer que el PP y el PSOE de La Rioja están decididos a acudir al Constitucional para impedir la protección del concierto. El secretario del PSOE de esa región, Francisco Martínez-Aldama, aseguró que su grupo se sumará a cualquier petición del Ejecutivo riojano en ese sentido, aunque añadió que el PP retiró una iniciativa en el Parlamento autonómico en esa dirección.

CONTRADICCIONES En la misma línea, el presidente regional, el popular Pedro Sanz, intentó rebajar el efecto del posible recurso con el argumento de que aún no hay nada decidido y que su Gobierno no se pronunciará hasta que se acabe todo el trámite en el Senado. Pero estas acciones y declaraciones no evitaron una dura reacción contra los riojanos populares y socialistas de sus compañeros de partido en Euskadi y también del Ejecutivo vasco. El más contundente, y a la vez con un discurso más contradictorio con la línea oficial de su partido a nivel nacional, fue el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti. Advirtió a sus correligionarios de La Rioja de que "no se es más español por cuestionar permanentemente lo vasco" y que las cuestiones vascas "no están para sacar votos fuera de Euskadi". El apoyo del PSOE al blindaje en el Congreso permitió a los socialistas aprobar los presupuestos gracias al PNV. El PP se opuso al blindaje, aunque Mariano Rajoy se comprometió a no recurrirlo como partido. Otra cosa es lo que puedan hacer los gobiernos autonómicos. El PNV reprochó a Basagoiti su "incapacidad" para comprometer al PP en una demanda mayoritaria de los ciudadanos vascos.